Octavas jornadas españolas de documentación, Fesabid 2003, Barcelona, 6-8 febrero 2003
La Federación Española de Sociedades de Archivística, Biblioteconomía, Documentación y Museística (Fesabid) celebró en Barcelona, entre el 6 y el 8 de febrero de 2003, las VIII Jornadas Españolas de Documentación con la colaboración del Col·legi Oficial de Bibliotecaris-Documentalistes de Catalunya (Cobdc).
Si bien estas jornadas se llevaban a cabo habitualmente entre los meses de octubre y noviembre de los años pares, en esta ocasión se tuvieron que posponer unos meses debido al poco tiempo del que disponía desde su nombramiento la actual junta directiva de Fesabid para organizar el que es el evento de mayor envergadura de los profesionales de la información españoles.
En este caso, el marco de la celebración fue el World Trade Center (en lugar del Palacio de Congresos, tradicional sede de las Jornades catalanes) con el ánimo de ofrecer una imagen más atractiva a los posibles asistentes.
Fuera por ello o por la fuerte difusión que se puso en marcha a través de varios canales de información de la profesión (listas de distribución, fundamentalmente), la consecuencia fue una asistencia que hacía muchos años no se daba: cerca de 900 personas, que suponía una mejora respecto de la última edición (en Bilbao, con unas 500 inscripciones) pero que quedan lejos del máximo alcanzado en Gijón, con las IV Jornadas en 1994, con 1.400 asistentes. En esta convocatoria el título fue “Los sistemas de información en las organizaciones: eficacia y transparencia”, epígrafe quizás excesivamente genérico, pero que tenía la virtud de asumir la diversidad de temas tratados de una manera ciertamente más fluida que, p. ej., el restrictivo y polémico lema de Fesabid’2000, Bilbao, “La gestión del conocimiento: retos y soluciones de los profesionales de la información”.
Las 8as Jornadas ofrecieron a los asistentes un programa muy denso, inabarcable en su conjunto, que empujaba a una obligada selección. Las comunicaciones seleccionadas por la organización (casi 40) se estructuraron en torno a 7 grandes temáticas: “Colecciones, fondos digitales, conservación y derechos de propiedad”; “Derecho social a la información y a la transparencia administrativa”; “Evaluación y calidad de los sistemas y servicios de información”; “Gestión del conocimiento”; “Internet, edición electrónica y diseño web”; “El profesional de la información”; y “Usuarios: necesidades y respuestas.”
A las sesiones de presentación de éstas se añadían mesas redondas relacionadas con uno o diversos temas, además de actividades paralelas de variada temática, y una importante presencia de posters.
Este apretado programa se presentó enmarcado en su inicio por una conferencia inaugural a cargo de Josep Ramoneda-Molins, filósofo, escritor y director del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), y una conferencia de clausura (“Nuevas tecnologías y administración: realidades, retos y oportunidades”) realizada por Manuel Sanromà-Lucia, fundador de la Internet Society de Catalunya y en la actualidad responsable del portal Cat365 del gobierno autonómico.
El primero propuso a los asistentes una consideración sobre los momentos actuales desde una perspectiva filosófica y humanista. Las reflexiones sobre el modelo de sociedad que tenemos y al que tendemos fueron el eje central de su parlamento, que se detuvo en aspectos como la diversidad, el derecho a la diferencia y a la indiferencia, el Estado Nación como “espacio posible de la diferencia” y la reivindicación de la sociedad pluricultural como una cuestión de futuro.
Sanromà, por su parte, enumeró una serie de estadios por los que las administraciones públicas han de transitar en la nueva sociedad de la información:
-Publicación de información, estadio ya recorrido por todas las administraciones;
-Interacción, etapa a la que han llegado los ministerios y las administraciones autonómicas, pero muy pocos ayuntamientos (casi 100 del total de 947 ayuntamientos catalanes);
-Servicios de transacción, del que hay poquísimos ejemplos: la declaración del IRPF, algunas gestiones de la Seguridad Social y algunos servicios en ayuntamientos y autonomías;
-Integración, objetivo de futuro: se trata de conseguir no la ventanilla única sino la ventanilla múltiple.
Por lo que respecta a los profesionales de la información, consideró que “bibliotecarios y archiveros forman parte de los constructores de este nuevo Oeste” (utilizando una metáfora con la que identifica el nacimiento y desarrollo de internet con el Far West), y que la Red “no acabará con los intermediarios si éstos aportan algo a la cadena de valor”.
Temas tratados
-Colecciones, fondos digitales, conservación y derechos de propiedad
Verdadero cajón de sastre de las jornadas, se abordaron tres ámbitos: digitalización y conservación de documentos electrónicos, planificación y evaluación de fondos digitales, y derechos de autor.
Este último sobresalió por encima de los demás y resultó ser el más recurrente en las comunicaciones y el más polémico de Fesabid’2003. En esta dirección, los trabajos expuestos se centraron en las reproducciones para preservación, en las licencias de uso y en las medidas tecnológicas de protección. Además se trataron aspectos centrados en la digitalización, en las hemerotecas electrónicas y en las bibliotecas digitales, presentándose experiencias concretas.
La mesa redonda relacionada con esta área, bajo el epígrafe "Derechos de autor", fue uno de los puntos álgidos de las Jornadas, con la intervención de Pedro Colmenares, de la SDG. de Propiedad Intelectual, Mº de Educación, Cultura y Deporte; Rafael Chamorro del Mº de Ciencia y Tecnología; del profesor de derecho civil de la Univ. de Barcelona Ramon Casas; Patricia Riera, del Grupo Bibliotecas y Propiedad Intelectual (BPI) de Fesabid, y Magdalena Vinent directora de Centro Español de Derechos Reprográficos (Cedro).
Se hizo patente la preocupación del colectivo profesional por la propuesta de anteproyecto de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, elaborado por el MECD en enero de 2003 transponiendo la directiva europea 2001/29/CE. El sector teme por la posible merma de las capacidades de difusión de los fondos, con objetivos académicos, culturales y sociales, ante el aumento de la protección de los derechos de los autores e invitó a los implicados a reflejar en el futuro texto las funciones sociales, culturales y educativas que llevan a cabo las bibliotecas en nuestra sociedad.
A este respecto, la Federación incluyó (junto con el material que se suministraba a los asistentes) una carta (que podía firmarse a título personal o institucional) en la que se solicitaba a la ministra Pilar del Castillo una defensa clara y justa de los intereses de este sector y, en definitiva, de los usuarios, frente al perjuicio que podría comportar un texto legal más restrictivo.
-Derecho social a la información y a la transparencia administrativa
Mesa redonda “Derecho social a la información”: Paloma Insúa-Farré (-2010) (Univ. de les Illes Balears), Patricia Gabancho-Ghielmetti (periodista), Sebastián De-la-Obra (Oficina del Defensor del Pueblo de Andalucía), Josep Matas-Balaguer (Archivo Histórico de Girona), Francisco López-Crespo (Mº de Administraciones Públicas).
A pesar de ser el tema de fondo y el título de Fesabid’2003, y de organizarse una mesa redonda sobre el mismo, hubo una pobre aportación en lo que a cantidad de comunicaciones se refiere. Sólo fueron dos, lo que ya de por sí indica el largo camino que queda por recorrer hacia la transparencia democrática de los organismos públicos respecto a la clarificación de sus decisiones y funcionamiento, difusión de informaciones y archivos así como de sus actos, etc.
Uno de los trabajos presentados analiza los niveles de transparencia informativa existentes en la administración comunitaria europea, que constituyen un pilar básico de la política de información de la Unión Europea. El otro realiza un estudio del estado de la cuestión de las Cartas de Servicios en las bibliotecas y reivindica sus funciones como compromiso ante la comunidad a la que atienden.
-Evaluación y calidad de los sistemas y servicios de información
Se expusieron únicamente experiencias desarrolladas en el ámbito académico y científico que destacaron por su elevado rigor metodológico. En concreto, los trabajos comprenden un estudio sobre las metodologías de evaluación de bases de datos bibliográficas, un texto donde se propone el examen de los servicios bibliotecarios a partir de la aplicación de técnicas de evaluación de eficiencia utilizados en otras disciplinas, un análisis del impacto de los servicios de información electrónicos en la investigación científica y un análisis del Catálogo Colectivo de las Universidades de Cataluña (CCUC) con la conclusión de propuestas de mejora.
-Gestión del conocimiento
Fue uno de los temas más participativos, lo que no deja de ser lógico al tratarse de un área sobre la que se ha escrito y discutido mucho en los últimos años (Fesabid’ 2000). Si bien para algunos la gestión del conocimiento puede considerarse uno más de los muchos conceptos relacionados con la información que están en boga durante un tiempo y pasan después al olvido al ser sustituidos por otros nuevos, también es concebida como herramienta de trabajo (así como una cultura empresarial más participativa) que está aquí para quedarse durante largo tiempo entre los profesionales de la información.
En las exposiciones hubo posibilidad de tratar tanto estos aspectos conceptuales y metodológicos como programas y proyectos concretos. Entre los primeros, el método OSAD de análisis y diseño de sistemas de información, la aportación de la gestión del conocimiento al sistema ciencia-tecnología-sociedad o la reflexión en torno al concepto de competencia informacional en el lugar de trabajo. Entre los segundos, el proyecto Lagniks implementado en la ONU para mejorar la gobernabilidad en América Latina; la Guía de Expertos para la Traducción (GET), sistema de información novedoso nacido en el ámbito de la comunidad universitaria andaluza; y el programa SOUL realizado en el entorno del archivo fílmico de la Filmoteca Española.
Una idea que se puso de manifiesto en las sucesivas sesiones es la escasa implantación de la gestión del conocimiento en España, como lo revela un informe de la Unión Europea que la sitúa junto con Italia en los últimos lugares de la UE.
-Internet, edición electrónica y diseño web
Junto con “Gestión del conocimiento”, fue la sesión más concurrida. Destacan los trabajos relacionados con el marcaje de documentos de diversas áreas (judiciales, culturales, periodísticas, y educativas) y la utilización de metadatos de cara a sistemas de recuperación de esos recursos digitales.
Otros aspectos expuestos en esta temática versan sobre la aplicación de criterios de accesibilidad en webs de bibliotecas, sistemas de intercambio de documentos electrónicos, técnicas de análisis de uso de bases de datos a través de sus logs, descripción del portal científico Tecnociencia, y un trabajo que analiza bancos de imágenes según su tipo de navegación, sistema de recuperación y visualización de la información.
-El profesional de la información
Esta sesión fue una de las más participativas. Entre los temas tratados, se presentaron escalas de prestigio profesional nacionales e internacionales con el objeto de conocer cuál es el nivel de la profesión en su conjunto y con respecto a otras, y se habló de aspectos de la situación sociolaboral a partir de los resultados de encuestas realizadas a los miembros de asociaciones profesionales de España (Sedic) y Francia (Adbs). Con las aportaciones del público se vivieron algunos momentos interesantes y controvertidos, que muestran la perplejidad y los criterios con los que se está afrontando profesionalmente estos tiempos marcados por el impacto de las tecnologías y los cambios organizativos. Por ejemplo, se señaló que en un contexto en el que se habla reiteradamente de la sociedad de la información podría parecer que documentalistas y bibliotecarios, en tanto que expertos en ella, deberían disfrutar de una parte notable del nuevo mercado laboral que surge en las áreas relacionadas con esta temática; pero lo que en realidad ocurre es que estos profesionales entran en dura competencia con otros de diversos ámbitos por el mismo “pastel”, correspondiéndoles frecuentemente un trozo pequeño (si es que les corresponde alguno).
-Usuarios: necesidades y respuestas
Mesa redonda “Usuarios: necesidades y respuestas. La calidad de los servicios de información”: Assumpta Bailac-Puigdellívol (Diputación de Barcelona), Salvador Gausa-Gascón (Diputación de Barcelona), Hans Geleijnse (European University Institute), Lluís Martínez-Ribes (Esade), Cristóbal Pasadas-Ureña (Univ. de Granada).
En la nueva era digital los contenidos cada vez más pasan por un diseño orientado hacia el usuario específico al que va dirigida la misma (personalización). La selección de los más adecuados y su priorización, la usabilidad de las aplicaciones, la óptima visualización de la información, un diseño acertado para cada objetivo son algunos de los elementos que hay que tener en cuenta a la hora de proyectar un servicio de información, sea para profesionales o para usuarios finales.
Hasta ahora, no se había afrontado con tanta claridad en las jornadas una sección con esta temática, que tiene visos de ser de obligada inclusión en futuros certámenes, a pesar de que en esta primera edición no se expusieron muchas comunicaciones. Entre ellas se incluyen estudios sobre la interacción persona-ordenador para aplicaciones de recuperación de la información en los que se analizan las diversas formas de organizar la información en entornos visuales; y trabajos sobre la documentación escrita en Televisión Española, en la que se describen algunas evoluciones en la intranet de esa entidad. Además, se presentaron: un trabajo sobre los tutoriales interactivos como un nuevo modelo didáctico en entornos virtuales, que potencien la independencia y el autoaprendizaje del alumno; y un estudio sobre la formación de usuarios como elemento divulgativo y de promoción en las bibliotecas universitarias.
A pesar de ser la primera vez que esta materia tiene una cierta consideración en Fesabid, se echan en falta estudios reales sobre el usuario, sus motivaciones, necesidades, expectativas, etc. En la mesa redonda correspondiente (“Usuarios: necesidades y respuestas. La calidad de los servicios de información”), Salvador Gausa, de la Diputación de Barcelona, esbozó los resultados preliminares de un amplio estudio sobre los usuarios en la red de bibliotecas de esta institución, basado en más de 8.000 encuestas.
Mesas redondas y actividades paralelas
Mesa redonda “El impacto de las tecnologías de la información en los modelos de organización”: Assumpció Estivill-Rius (Univ. de Barcelona), Ernest Maragall-Mira (Ayto. de Barcelona), Paloma Portela-Peñas (CNMV), Mercedes Caridad-Sebastián (Universidad Carlos III de Madrid), Rafael Andreu (IESE).
La mesa redonda "El impacto de las tecnologías de la información en los modelos de organización" posibilitó las reflexiones desde las experiencias de los participantes en torno al papel que está jugando la tecnología en los cambios de la estructura de las organizaciones. Se abordaron algunos problemas que conlleva la introducción de las TIC en ese entorno, como pueden ser las resistencias y los inmovilismos que en ocasiones se producen, especialmente en las administraciones públicas. Se aseguró, sin embargo, que las nuevas formas organizativas están aquí para quedarse, y que en este contexto la palabra clave es la flexibilidad, que no puede estar exenta de control para no devenir en caos.
En suma, es preciso resolver los dilemas que se plantean continuamente manteniendo los equilibrios y aprendiendo todo el tiempo, porque el cambio es imparable. Se afirmó, en este sentido, que cuanto más se avance en el proceso de transformación tecnológica y organizativa, se advertirá que se puede hacer todavía más.
En cuanto a actividades paralelas, "Normalización en internet: Adopción de estándares para la gestión de la información electrónica en España" se centró en la enumeración de los estándares de metadatos para la recuperación de información y se habló de la necesidad de simplificar normas de propósito específico hacia metadatos de propósito general como la DCMI (Dublin Core Metadata Initiative). Algunas de las ideas que se destacaron son que la Web necesita estándares que favorezcan tanto a la industria como a los proveedores de información y a los usuarios, que tales estándares necesitan un consenso, pero que su proceso de formalización es excesivamente lento para el mundo dinámico, heterogéneo y en constante cambio de la Web.
En lo que respecta a la situación en España, se destacó que queda mucho por hacer en cuanto a la adhesión e implantación de normas para internet, sobre todo ante la necesidad de que las administraciones públicas cuenten con pautas comunes. Una de las primeras actuaciones necesarias sería la identificación de los principales actores que en el mundo de la gestión de la información en España tienen capacidad de decisión para establecer políticas de metadatos y de nacionalización de los estándares internacionales.
En "Alfabetización informacional como servicio de las instituciones documentales" se lanzó la propuesta de creación de un Certificado Internacional de Alfabetización en Información para llevar a la Asamblea de la IFLA de Argentina dentro de dos años. Éste, que tendría que coordinar la propia Fesabid, consistiría en la expedición de un certificado por parte de asociaciones profesionales de bibliotecarios y documentalistas a los usuarios, y para cuya consecución debería asistirse a unas clases y superarse unos exámenes.
Mesa redonda “Derechos de autor”: Isidro F. Aguillo-Caño (Cindoc, CSIC), Ramon Casas-Vallés (Univ. de Barcelona), Pedro Colmenares-Soto (Mº Educación y Ciencia), Patricia Riera-Barsallo (Grupo BPI de Fesabid), Magdalena Vinent-Gener (Cedro), Rafael Chamorro-Marín (Mº de Ciencia y Tecnología).
La actividad paralela sobre "Ética y buenas prácticas en la publicación científica en Biblioteconomía y Documentación", organizada por Isidro F. Aguillo, puso de manifiesto la preocupación existente en la profesión por el incremento de los casos de publicación no original, plagio y publicación duplicada (auto-plagio).
El problema se inicia en la universidad, donde el alumnado no reconoce plenamente lo inadecuado de estas prácticas y se extiende a otros ámbitos como la Web o las revistas científicas. Los ponentes identificaron situaciones incorrectas y abogaron por una mayor información y transparencia para la resolución de este problema.
Feria Documat
Si en algo hubo unanimidad en Fesabid’2003 fue en la valoración positiva de Documat. En esta ocasión, la feria comercial de productos y servicios dirigido al sector se enfrentaba a dos retos:
-el retroceso empresarial en el área de las tecnologías desde el 11 de septiembre de 2001. Fue algo que se dejó notar en la última edición del Online Information Meeting de Londres, en el que el espacio global ocupado por los stands era sensiblemente menor que el de años anteriores.
-en Bilbao (7as Jornadas, Fesabid’2000) la feria se encontraba localizada en medio del palacio de congresos, con lo que era inevitable su visita, y en Barcelona estaba separada del resto de salas de las Jornadas.
Lo que se hizo durante los tres días para compensar estos escollos fue servir cafés y aperitivos en el espacio donde estaba situado Documat.
Con ello, si bien no llegó a alcanzarse por poco el número de expositores de Fesabid’2000, se consiguió que la zona de la feria se quedara pequeña para la cantidad de asistentes que acudieron. Con todo, y por parte de las empresas, la valoración final fue moderadamente optimista.
Por otra parte, y al socaire de la experiencia de las últimas Jornades catalanes (ver El profesional de la información, v. 11, n. 4, p. 316), Fesabid’2003 incluyó por primera vez en el programa la exposición y presentación de posters.
Aunque pudieran tener menor consideración que las comunicaciones y mesas redondas, el resultado lleva a concluir que fueron un éxito tanto por la cantidad expuesta (unos 40) como por la asistencia a las sesiones de presentación de cada uno.
Suponemos que el logro no fue mayor por el temor de la novedad y el desconocimiento aún del diseño de estos medios de difusión de experiencias.
Conclusiones y valoraciones
En general, la organización de Fesabid’2003 fue más que notable. Ejemplo de ello son los resultados de la encuesta de satisfacción que se llevó a cabo entre los asistentes.
La inclusión de los posters da salida a toda una línea informal que parecía no tener cabida en unas jornadas que se mostraban excesivamente académicas para algunos sectores de los profesionales de la información. Ejemplo de ello (que se pudo comprobar también en esta edición) es el elevado porcentaje de autores de comunicaciones que trabajan en el área universitaria.
En cuanto a las conclusiones sobre los asuntos abordados en esos días, se subrayó el hecho de que estamos en un período muy turbulento en el que las tecnologías de la información y los cambios sociales y organizativos nos están sacudiendo. En este contexto, se afirmó que se está viviendo un proceso de cambio continuo y un ambiente altamente competitivo, en el que una de las palabras clave ha de ser la flexibilidad.
Visto con cierta distancia, da la impresión de repetirse el discurso de siempre, pregonando la llegada de una nueva era que parece que nunca termina de llegar quizá porque se valora desde un punto de vista laboral, según el cual el profesional de la información parece no haber cuajado en el nuevo mercado de trabajo.
Con la gestión del conocimiento ya asentada, la legislación sobre derechos de autor como primer gran desafío del nuevo milenio, y la atención al usuario centrada en la personalización de los servicios, el objetivo de Fesabid’2005 (a celebrar en Madrid) podría ser la constatación de la tan esperada visibilidad del bibliotecario, el archivero y el documentalista (bajo diferentes y creativas denominaciones) en la Administración y la empresa. Y a todo esto... ¿dónde está la transparencia informativa? A juzgar por lo visto en Fesabid’2003: en el título, poco más que en el título.
http://www.fesabid.org/barcelona2003
Reportaje realizado para EPI por Jordi Grau-Moracho, Javier Guallar-Delgado y José-Antonio Ontalba-Ruipérez.