Biblioteca del Ateneo Popular de Santander
1925. Se inaugura el Ateneo Popular de Santander
El fondo estaba compuesto sobre todo por donaciones realizadas tanto por los socios del Ateneo Popular como por los conferenciantes invitados. De especial éxito los novelistas españoles, con Benito Pérez-Galdós, Vicente Blasco-Ibáñez, José-María Pereda, Pío Baroja, Armando Palacio-Valdés y Concha Espina a la cabeza, así como Henri Barbusse, Víctor Hugo y los novelistas rusos entre los extranjeros. Se calcula que el fondo bibliográfico no superó los cinco mil volúmenes. Su carácter circulante lo hizo muy exitoso: así, en el Centro Documental de la Memoria Histórica sito en Salamanca se conservan fichas de hasta 358 socios. La Biblioteca del Ateneo Popular de Santander llegó a abrir sucursal en Castro-Urdiales, despertando los recelos del Obispado, que "amenazó" con abrir una biblioteca católica.
1937. Desaparece el Ateneo Popular de Santander, con su biblioteca, cuando la ciudad cae bajo control de las tropas franquistas, siendo entonces sus fondos purgados y probablemente confinados en un "infierno", si no directamente eliminados.
Su sede, un edifico racionalista firmado por el arquitecto santanderino Deogracias Mariano-Lastra que había sido financiado por los propios socios del Ateneo, es incautado. En la actualidad lo ocupa el Ateneo de Santander, que fuera en su época antagonista del Ateneo Popular, y por el Centro de Estudios Montañeses.
Del Ateneo Popular de Santander se conocen los nombres de dos bibliotecarios y sus correspondientes ayudantes: Ángel Pintado, con la ayuda de Serapio Elvira, y Cipriano González, con Vicente Pis.
De-Vierna-García, Fernando (2014). Ateneo Popular de Santander. Torrelavega: Librucos. 276 pp.; 25 cm.